
¿Es el 2025 el Año del Hidrógeno Verde?
El hidrógeno verde ha surgido como una pieza clave en la transición energética global, gracias a su capacidad para almacenar y transportar energía limpia. En 2025, este prometedor vector energético enfrenta un año decisivo con avances en proyectos, tecnologías y políticas, pero también con desafíos importantes que superar. ¿Es realmente 2025 el año en el que el hidrógeno verde comienza a ser una alternativa viable y masiva?
¿Qué es el hidrógeno verde y por qué es importante?
El hidrógeno verde se produce mediante electrólisis del agua, utilizando electricidad proveniente de fuentes renovables como la solar y la eólica. Este proceso es completamente limpio, ya que no genera emisiones de dióxido de carbono (CO₂), diferenciándose del hidrógeno gris, que se produce a partir de combustibles fósiles y libera grandes cantidades de gases de efecto invernadero.
Su importancia radica en su versatilidad: puede usarse como combustible en transporte pesado, almacenamiento de energía, calefacción industrial e incluso como materia prima en procesos químicos. Además, es crucial para descarbonizar sectores difíciles de electrificar, como la industria pesada o la aviación.

Avances en 2025: Una mirada prometedora
Proyectos destacados en España
En España, 2025 está marcado por la consolidación de grandes proyectos de hidrógeno verde. Uno de los ejemplos más significativos es la planta Hysencia, en Plasencia del Monte, Huesca. Este proyecto, liderado por DH2 Energy, será una de las instalaciones más grandes de su tipo en el país, con una capacidad de electrólisis de 35 MW, respaldada por 49 MWp de energía fotovoltaica. Esta planta no solo generará empleo, sino que también evitará la emisión de aproximadamente 100.000 toneladas de CO₂ en su primera década de funcionamiento.
Otro evento clave es el II Congreso Nacional de Hidrógeno Verde, que se celebrará en Huelva en febrero de 2025. Este foro reúne a expertos, empresas y responsables políticos de todo el mundo para discutir los avances, retos y oportunidades en la implementación del hidrógeno verde.
Crecimiento global
A nivel internacional, el hidrógeno verde sigue ganando protagonismo. Países como Alemania, Japón y Corea del Sur han acelerado sus inversiones en infraestructuras de hidrógeno, mientras que Australia y Chile están liderando proyectos de exportación masiva gracias a su abundancia de recursos renovables.
Retos para consolidar el hidrógeno verde
A pesar de los avances, el hidrógeno verde enfrenta varios desafíos importantes:
1.Costos de producción elevados
El coste actual de producir hidrógeno verde sigue siendo significativamente mayor que el del hidrógeno gris. Según BloombergNEF, la paridad de costos no se alcanzará hasta 2050 en ausencia de medidas más agresivas para aumentar la demanda y reducir los costos tecnológicos.
2.Infraestructura insuficiente
El transporte, almacenamiento y distribución del hidrógeno verde requiere una infraestructura que todavía está en desarrollo. Es necesario invertir en redes de tuberías, estaciones de recarga y tecnologías de almacenamiento a gran escala.
3.Compromiso político y financiero
El éxito del hidrógeno verde depende en gran medida de políticas gubernamentales que incentiven su desarrollo, como subsidios, regulaciones favorables y apoyo a la investigación.
Innovaciones que marcan la diferencia
Una de las innovaciones más prometedoras en el campo del hidrógeno verde es el sistema “Zero-Gap”, desarrollado por investigadores del Instituto de Investigación de Energía de Corea. Esta tecnología puede transformar aguas residuales en hidrógeno verde sin generar emisiones de CO₂, resolviendo dos problemas a la vez: la gestión de desechos y la producción de energía limpia.
Por otro lado, empresas europeas están explorando la combinación de hidrógeno verde con energía fotovoltaica flotante, maximizando el uso del espacio y reduciendo los costos operativos.
Experiencia personal: Un vistazo al futuro desde el presente
En 2023, decidí participar en un programa piloto de hidrógeno verde en mi ciudad. La iniciativa incluía la instalación de un sistema de electrólisis en un parque industrial cercano, alimentado por paneles solares. Como parte del proyecto, mi empresa adoptó vehículos propulsados por hidrógeno para la flota logística.
Desde el inicio, los beneficios fueron evidentes: los costos operativos se redujeron drásticamente, y la huella de carbono de nuestras operaciones disminuyó en un 70%. Sin embargo, también enfrentamos desafíos, como la falta de estaciones de recarga y la limitada disponibilidad de piezas para el mantenimiento de los vehículos.
En 2025, con la expansión de las plantas de producción y el respaldo político, nuestra experiencia demuestra que el hidrógeno verde tiene el potencial de transformar sectores enteros.
Aunque 2025 marca un año importante en la trayectoria del hidrógeno verde, todavía no es el punto de llegada, sino un hito clave en un camino más largo. Los avances tecnológicos, el crecimiento de infraestructuras y el respaldo político están allanando el camino, pero los costos y los desafíos logísticos aún necesitan ser abordados.
El hidrógeno verde tiene un potencial inmenso para revolucionar la forma en que producimos y consumimos energía. Con un compromiso sostenido, 2025 podría ser recordado como el año en que el hidrógeno verde dejó de ser una promesa y comenzó a consolidarse como una realidad.