Aunque cargar tu coche a través de una toma doméstica es técnicamente posible, no es la opción más segura comparada con un punto de recarga dedicado (wallbox), que está diseñado específicamente para cargar vehículos eléctricos de manera eficiente y segura.

Para instalar un punto de recarga en un garaje comunitario, necesitas comunicar tu intención a la comunidad a través de su presidente o administrador. No se requiere aprobación de los vecinos, pero debes asumir el coste de la instalación y el consumo de electricidad. Solo se necesita autorización comunitaria si la instalación afecta a elementos comunes o requiere conexión a un contador comunitario.

El tiempo de instalación puede variar dependiendo de la complejidad de la instalación y la preparación previa necesaria. En general, la instalación de un punto de recarga wallbox en una vivienda individual puede completarse en un día, mientras que en viviendas colectivas podría requerir más tiempo debido a la necesidad de coordinar con la comunidad y posiblemente realizar trabajos adicionales en las áreas comunes.

Los puntos de recarga requieren muy poco mantenimiento. Se recomienda realizar inspecciones periódicas para asegurar que la estación de carga esté limpia, libre de daños y que todas las conexiones estén seguras. Cualquier mantenimiento adicional generalmente estará cubierto por la garantía del fabricante o por el proveedor del servicio de instalación.